miércoles, 22 de enero de 2014

El baile por alegrías

Una de las recomendaciones que se realiza a todo turista que visita la capital andaluza es que no pierda la oportunidad de disfrutar en vivo de un espectáculo flamenco en Sevilla. ¿Por qué? Porque podrá conocer y admirar in situ el alma, el sentimiento y la esencia de una de las tradiciones folklóricas y culturales más importantes no sólo de la ciudad sino también de España y del mundo, como así lo demuestra el hecho de que esté catalogado el flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Una experiencia inolvidable será por tanto el asistir a este evento donde tomará especial protagonismo el baile por alegrías, un palo de aquella danza y música que se identifica por las siguientes señas de identidad:

• Está considerado dicho baile como una derivación de lo que sería la jota navarro-aragonesa.

• Se ha establecido que su origen se encuentra en Cádiz. Y es que fue durante la invasión francesa cuando la mencionada jota llegó hasta estas tierras andaluzas para desarrollarse, modificarse y adaptarse al alma gaditana.

• Tiene un ritmo y una melodía de marcado aire festivo.

• En cierta medida es parecida a la soleá, con la que comparte compás. Sin embargo, las alegrías tienen como particularidad el hecho de que cuentan con un tempo mucho más rápido.

• La bata de cola es uno de los vestuarios apropiados para bailar esta modalidad del flamenco. No obstante, también se puede hacer con un traje de flamenca largo donde tomen protagonismo los encajes, los bordados de flores, los flecos, las peinetas y las mangas de corte abullonado.

• Ignacio Espeleta y Enrique Butrón son dos los cantaores que ejercieron un papel fundamental a la hora de determinar las bases de las alegrías. No obstante, a nivel de baile quienes destacan son figuras de la talla de Patricia Guerrero, Manuela Carrasco o Antonio el Pipa.